En mayo miramos al campo, ejemplo habitual de las parábolas del Señor. «Raíces profundas árbol grande» no es solo un refrán aplicable al mundo vegetal. ¿Qué podemos aprender de él para nuestra fe?
En mayo miramos al campo, ejemplo habitual de las parábolas del Señor. «Raíces profundas árbol grande» no es solo un refrán aplicable al mundo vegetal. ¿Qué podemos aprender de él para nuestra fe?