El Camino de Emaús.

¿Y si no era lo que esperábamos? (Lc 24, 13-35)

El Camino de Emaús representa el camino de la decepción en nuestra vida, de cuando no nos salen las cosas como esperamos, de cuando nuestras esperanzas se rompen y poco a poco vamos dejando de lado a Dios en nuestra vida…

A mí, el camino de Emaús siempre me ha recordado a esa historia, que oí por primera vez cuando estaba en catequesis de confirmación, de las “huellas en la arena”. Era sobre un hombre que repasaba su vida junto a Dios y le decía: «Padre, veo que a lo largo de casi toda mi vida aparecen tus huellas junto a las mías, sin embargo, al llegar a los momentos más duros, aunque no son muchos, veo que me dejas sólo. Y Dios, con esa cara de bueno con la que sale en las fotos le respondía: “Querido hijo, en esos momentos de dificultad no es que te dejara sólo, es que te llevaba en brazos porque soy tu padre y eres lo que más quiero…”

Creo que esta historia ilustra perfectamente las posibles sensaciones de estos discípulos en ese camino hacia Emaús y eso que, incluso son conscientes ya de los primeros signos de la resurrección que estaban ya sucediendo! (Lc 24, 22-24)

Hay muchos buenos libros para reflexionar sobre el Camino de Emaús. Mi humilde sugerencia es este libro: «Con el corazón en ascuas» de Henri. J. M. Nouwen (que puedes encontrar aquí. (Gracias Enrique por la sugerencia 😉 )

El diseño elegido para capturar la esencia de este pasaje es un sencillo hito intermedio de madera de los que habría muchos en ese camino que va de Jerusalén a Emaús.

En el diseño, Jerusalén se representa mediante el sepulcro abierto con la piedra roja movida ya que era el lugar donde Dios se estaba manifestando y estaba resucitando. Nuestro logo de Yaltercerdia.com representa la resurrección de Jesucristo, con el color rojo de lo divino venciendo al negro de la muerte del sepulcro.

Por el contrario, Emaús se representa con un sepulcro cerrado con la piedra en azul, que representa la humanidad. Este sepulcro cerrado niega la divinidad de Dios y deja a Jesús como un buen hombre, que pasó por la tierra haciendo el bien pero que murió a manos de los judíos.

Hemos optado por dos frases para acompañar a estos diseños, que intentan captar los dos mensajes más esperanzadores desde mi experiencia de Emaús:

• Quédate con nosotros… que la noche está cayendo (Lc 24, 29) : Aunque los discípulos no reconocieron a Jesús hasta que partió el pan, le ofrecen que se quede con ellos en su parada. Creo que es un mensaje plenamente vivo hoy para que Jesús se quede siempre en nuestra vida… y como en la historia de las huellas, dejarle que nos lleve en brazos cuando tengamos dificultades.

• ¿No ardía nuestro corazón? (Lc 24, 32) La presencia de Dios en la vida habitualmente se descubre en la sutil brisa y no en la tormenta, pero deja una impronta brutal en nuestro corazón… incluso en momentos donde nos vamos alejando de Dios. Esta frase busca recordarnos esos momentos de “euforia”, para que nos sirvan de esperanza en el día a día de nuestra vida y, sobre todo, en esos días que son más «grises».

¿Cuál de los dos te gusta más? Los puedes descubrir en nuestra tienda online en diferentes prendas. Espero que encuentres una que te gusta y te atrevas a lucirlo.