Estabas tan cerca (T1-C8)

Nicodemo y su amistad con Jesús (Temporada 1- Capítulo 8)

Resumen del capítulo: Nicodemo es uno de los personajes más presentes durante la primera temporada de esta serie, empezando ya en el capítulo 1 con su exorcismo fallido sobre María Magdalena. Verla sana posteriormente (Capítulo 2) le hace buscar a la persona que la sanó llevándole incluso a la cárcel a hablar con Juan el Bautista. Por fin consigue una cita a solas con Jesús (Capítulo 7) y ese encuentro Jesús le expone su misión como Hijo de Dios y le invita a seguirle. Nicodemo reconoce que Jesús es el Hijo de Dios, pero no es capaz de dejarlo todo y seguirlo de cerca. (Capítulo 8)

Referencias bíblicas: Nicodemo era un fariseo de buena posición, maestro en Israel y miembro del Sanedrín que únicamente aparece en el evangelio de San Juan y que tiene un encuentro cara a cara con Jesús en la clandestinidad. (Jn 3, 1-20). Éste es el encuentro que se representa en el capítulo 7. Nicodemo vuelve a salir fugazmente en un par de ocasiones en el evangelio de San Juan (Jn 7, 50 y Jn 19, 39) demostrando su “simpatía” por Jesús y contribuyendo para su sepultura.

Reflexión: Tras llegar a este punto de la temporada y haber visto la evolución de Nicodemo y su búsqueda del Señor, creo que hay tres elementos del encuentro con Jesús donde nos podemos ver reflejados.

  • Nicodemo busca a Jesús con el corazón abierto, dejándose sorprender y reconociendo sus limitaciones. Su exorcismo frustrado y ver a María curada hace que todos sus esquemas salten por los aires y poco a poco va “rumiando” que hay algo que se le escapa, que lo que en su cabeza no podía ser… ahora resulta que sí puede ser. Hay veces que Dios llega a nuestra vida de manera progresiva, sin grandes transformaciones sino más bien, con un pulido de “a pocos”. Nuestra misión, como fue la de Nicodemo, es insistir en buscarle, en acercarnos a los que lo conocen para que nos lleven a él y en intentar estar con Él a solas. Te imaginas que eres tú el que estás en ese tejado con Él ¿Qué le habrías preguntado? Bueno, sabes que le tienes en el sagrario, solo para ti, así que echa una pensada, te acercas y se lo dices…
  • En el diálogo con Nicodemo Jesús le explica en una frase la clave de su venida. “Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna”. Dada la relevancia de esta frase, ya tiene un diseño dedicado de Yaltercerdia con su propia reflexión, que puedes encontrar aquí. En esta frase Jesús anuncia su muerte en la Cruz, anuncia su parentesco con Dios y anuncia el camino para llegar a la vida eterna. Él lo va a recorrer para que tú y yo podamos tener acceso también a ella al morir. La libertad que nos da como seres humanos es la que tenemos que ejercer para decidir si queremos tomar este camino o no. ¿Parece que las cartas están sobre la mesa, no? ¿Has tomado ya tu decisión al respecto o aún estás en ello?
  • Nicodemo reconoce a Jesús como Hijo de Dios, pero no acaba de dejarlo todo y seguirle. El contexto le supera. Aunque estaba tan cerca, como se ve en la imagen que acompaña a esta entrada, al final su contexto le supera y su miedo le atenaza. A pesar de que Jesús le espera y se apena de su decisión, su posición, su vida ya asentada, sus relaciones le llevan a optar por un seguimiento en la distancia… a pesar de que era lo que estaba esperando en su vida. ¿Cuántas veces nos pasa a nosotros algo similar? ¿Qué cosas en tu contexto te ayudan a dejar que Dios actúe en tu vida? ¿Qué elementos en tu contexto te alejan o te despistan de Dios? Es verdad que Nicodemo no dice que NO al Señor, pero no le da un SI rotundo. Se conforma con “echar una mano” aunque, en el fondo de su corazón, sabe que no es más que cubrir el expediente. ¿Te suena esta sensación de “ir a mínimos”? ¿de cumplir y ya está? Qué difícil resulta a veces soltar lastre y apostarlo todo por el Señor… A mí me pasa a menudo y vengo observando, en mi vida, que poco a poco, el Señor me sigue pidiendo cada vez un poco más, un poco más… y así a pocos es como va conquistando Dios mi corazón. ¿y a ti? ¿Te pasa algo parecido? Si miraras tu vida hacia atrás, ¿Reconoces esos momentos de “ir dando un poco más» por el Señor?

Conclusión-Oración: Nicodemo nos muestra nuestros miedos y nuestros reparos a dejarnos en las manos del Señor. A pesar de ellos, y en nuestra debilidad, pidamos que el Señor acepte nuestro SI de a pocos para que algún día podamos decir las mismas palabras que María Magdalena le dice a Nicodemo en su encuentro tras ser sanada por Jesús: «Esto es lo que sé. Yo era de una manera y ahora soy completamente diferente y lo que ha pasado entre medias ha sido sólo por Él.”  


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