María siempre pendiente de todo (Temporada 1- Capítulo 5)
Resumen del capítulo: El capítulo empieza con el recuerdo de María de cuando Jesús niño se perdió en el templo de Jerusalén y el encuentro con él cuando lo hallan allí entre los sabios. Tras este flashback, el capítulo empieza con Jesús, ya con unos cuantos discípulos, camino de Caná a la boda del hijo de unos amigos cercanos de su madre. Ellos, como padres del novio se hacen cargo de organizar y pagar el banquete la boda, que lo contratan a Tomás y a Ramah, que ya ven que van algo justos con las cantidades de vino acordadas. En el trascurso del banquete María se da cuenta que se ha acabado el vino y le pide ayuda a Jesús para que actúe.
Referencias bíblicas: Las bodas de Caná es un pasaje bíblico que se narra únicamente en Jn 2, 1-11 y en él es la primera de las dos veces que aparece la Virgen María en el Evangelio de San Juan (la otra vez es en el Calvario (Jn 19,25) junto antes de entregársela a San Juan como madre adoptiva). El episodio narra fielmente lo recogido en el evangelio de San Juan, pero añade a Santo Tomás apóstol y a su maestra vinícola Ramah, como encargados de organizar la comida y la bebida del banquete para la boda como testigos privilegiados de este milagro. Este añadido es parte de la trama de ficción de la serie ya que Ramah no aparece en la biblia y la única referencia relevante a Tomás en el nuevo testamento, además de en los listados de los apóstoles de los evangelios sinópticos, es tras la Resurrección (Jn 20, 24-29).
Reflexión: La novedad que aporta “The Chosen” a este capítulo en términos de su contextualización a de la relación de la Virgen María con los padres del novio, así como la inclusión de Santo Tomás como observador del milagro son los dos ejes sobre los que se construye esta reflexión, para que sea complementaria a la que ya realizamos en su momento aquí.
- La Virgen María pide ayuda a Jesús por una razón de peso: Salvaguardar el honor de la familia del novio, amigos cercanos suyos desde la infancia… y sin que los novios se enteren ¿Cuántas veces nos perdemos en peticiones insignificantes y en los grandes momentos de nuestra vida no contamos con la Virgen y su Hijo? ¿Cuántas veces solo pensamos en nosotros y no en lo que otros necesitan? Creo sinceramente que la oración de intercesión es una de las oraciones más potentes que existen porque permite salirte de tu ombligo, empatizar con el prójimo y sentir cómo Dios protege aunque muchas veces no nos demos cuenta. ¿Te apetece practicarla un minuto antes de seguir leyendo? …yo lo haré antes de seguir escribiendo…
- Santo Tomás visualiza el milagro y le cuesta entender los métodos de Jesús. ¿Si su problema es que falta vino, qué ganamos echando aguas a los cántaros? dice Tomás, de mala manera a Jesús. Dios en esta escena nos enseña a confiar en los métodos y caminos, habitualmente nada habituales, que utiliza el Señor para llegar a nosotros, a nuestro corazón, tocarlo y cambiarlo. La cara de Tomás tras el milagro es mi escena favorita de este capítulo. ¿Has puesto tú alguna vez esa cara cuando Dios ha tocado tu vida?¿Te sigues dejando sorprender por la acción de Dios o eres de la generación del “ya nada me sorprende”?
- Este milagro es el inicio de la vida pública de Jesús y se transmite rápidamente. Quien ve este primer milagro no lo puede callar (en el siguiente capitulo se hace referencia a uno de los criados de la boda como el que corrió la voz de la noticia del milagro) y Jesús empieza su actividad pública y sus innumerables curaciones. ¿Somos nosotros también hoy de dar tal testimonio de la acción de Dios en nuestra vida? ¿Cómo recibimos en nuestro corazón el testimonio de cómo otros se han encontrado con el Señor?¿con envidia?¿con empatía?¿con incredulidad? Creo sinceramente que nuestra tarea como cristianos es ser capaces de dar un testimonio vivo, alegre y natural del encuentro con Cristo en nuestra vida. ¿Te atreves…? Vestir uno de nuestros diseños puede ser una buena manera para hacerlo.. pero vamos, hay infinitas maneras de hacerlo…
Conclusión-Oración: La Virgen María nos enseña en este episodio que las oportunidades surgen cuando surgen, aunque a veces aparezcan cuando sentimos que aún no estamos preparados o no entendamos el cómo puede haber ocurrido. Te pedimos Señor que en estas situaciones seamos capaces de volvernos a María, de pedir su intercesión y de sencillamente “hacer lo que Él os nos diga”.
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