La multiplicación de los peces y los panes.

El milagro de la sobreabundancia (Mt 14, 13-21).

Este diseño intenta captar los aspectos más importantes de este gran milagro de Jesús, que teniendo únicamente 5 panes y 2 peces da de comer a 5000 hombres, sin contar a mujeres y niños.

En mi juventud, este milagro me lo explicaron como el milagro de la solidaridad dando a entender que con poco que aportaran cada uno de los 5000 hombres que había allí pues claramente habían tenido para comer todos e incluso había sobrado. Debo reconocer que esa explicación satisfacía mi entendimiento humano, pero, de alguna manera, quitaba peso a la acción transformadora de Jesucristo en lo humano de la vida. Pensar que Dios era capaz de dar alimento espiritual pero no terrenal, me volvía a llevar a juzgarlo desde mis limitaciones y no dejarlo actuar como Dios.

Desde hace cierto tiempo y gracias a la lectura del libro del Éxodo sobre el maná del desierto (Ex 16) , he dejado de entender este milagro como el milagro de la solidaridad humana y lo he empezado a concebir como el milagro de la sobreabundancia de Dios.

En este sentido, la frase clave que entiendo ahora en este milagro es la frase de los discípulos «aquí hay un niño que tiene 5 panes y 2 peces» y la respuesta del Maestro: “Traédmelos”. Esta frase implica tres cosas: “traed”, acción voluntaria de poner de tu parte; “me”, a mí, en este caso Jesús y “lo”, sea lo que sea, aunque pienses que es poco… que Yo hare el resto. El amor de Dios es multiplicativo con nuestras ofrendas, dedicación, esfuerzo… ahora bien si yo pongo cero, el amor de Dios no puede multiplicar por cero… Matemática pura 😉

En este nuevo diseño, estilo kawaii, se muestran los ingredientes de este milagro: un corazón dispuesto y lo poco que tenía ¿te puedes imaginar la cara del chaval que había llevado los 5 panes y 2 peces cuando se los pidió Jesús?¿ y te imaginas su cara al ver los 12 cestos llenos de panes y peces?

Claramente cuando ponemos nuestros esfuerzos en manos de Dios su impacto nos sobrepasa y no nos queda otra que darle las gracias desde nuestra humildad. Si te gusta el diseño y tu también pones esos ojitos cuando Dios te pide algo… no lo dudes y consíguelo en nuestra tienda online.


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