Dios cumple sus promesas SIEMPRE.

Dios siempre cumple sus promesas. (1 Cor 1, 9)

Somos creaturas de Dios que nos ha creado para alcanzar la felicidad y la gloria eterna en Él. (Jn 3, 16). Es más, esa es su promesa y como cristianos desde la esperanza confiamos en Él. Las escrituras nos demuestran que Dios cumple sus promesas SIEMPRE; lo que ocurre es que, habitualmente, utiliza métodos y vías que se nos escapan a nuestra pequeñez.

Creo que uno de los pecados más comunes en nuestro tiempo, y personalmente me pasa a mí también, es no dejar a Dios ser Dios: Intentar juzgarlo o esperarlo bajo mis criterios humanos en vez de abrirme a su grandeza. Este diseño nos recuerda que no es así. Él no falla. Nos lo ha prometido y lo va a cumplir.

La encarnación de María (izquierda) nos recuerda que Dios cumplió su promesa con su pueblo dándole un Mesías descendiente legalmente de David vía José pero encarnándose (cubriendo como sugiere el diseño) en una joven nazarena. El color azul de la humanidad empieza a engendrar al color rojo de la divinidad.

La resurrección de Cristo (centro) nos recuerda que Dios dejó a su hijo morir y al tercer día, lo resucitó de entre los muertos, (lo eleva como sugiere el diseño) como había anunciado el mismo Jesucristo unos días antes (Jn 2,19). En este caso el color rojo de la divinidad acepta rebajarse a ser humano (color azul) y pasar incluso por la muerte.

Finalmente, La venida del Espíritu Santo (derecha) nos recuerda que Dios sigue hoy con nosotros, nos da fuerza y puede convertir a un grupo de apóstoles perdidos y asustados tras la muerte de su maestro en sus más fieles y entregados mensajeros, capaces de extender su buena nueva por todo el mundo conocido y mantenerla viva hasta hoy, donde aún somos unos mil millones de católicos en el mundo.  

Espero que tú también compartas esta esperanza en Dios y te animes a dar testimonio de su buena noticia luciendo orgullosamente este diseño.

#TeAtrevesaLucirlo?