Veinticuatro por siete.

La llave para abrir el tesoro de Dios.

Este diseño está especialmente dedicado al sacramento del orden sacerdotal por su importancia ya desde las primeras comunidades cristianas administrando el encargo de Cristo de «haced esto en memoria mía» (Lc 22, 19) y «a quien perdonéis los pecados, éstos quedarán perdonados» (Jn 20, 23).

De nuevo, Jesucristo hace las cosas nuevas y transforma la figura sacerdotal del pueblo judío (que nació tras la salida del pueblo de Israel de Egipto) entregándose Él como cordero para la redención del mundo entero. Esta entrega voluntaria le convierte en Sumo Sacerdote para toda la humanidad (el pueblo de Dios ya no es sólo el pueblo judío) y abre una nueva dimensión en la misión sacerdotal. Ahora, esta labor no sólo consiste en que los sacerdotes sean luz que guía pastoralmente al pueblo y que le «educa» en la Palabra de Dios (o la Torah en el caso judío) sino que incluye también, y sobre todo, la gran encomienda de hacer que Dios actúe en el mundo mediante los sacramentos.

Como diría Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, «el sacerdote es la llave que da acceso a los hombres al tesoro que Dios les ha prometido». Llega a decir que «donde no hay sacerdotes no puede llegar la presencia real de Dios». El santo Cura de Ars entendió esa labor tan preciosa y su biografía demuestra cuanto honró tan divina misión. (p.e. «Orar con el cura de Ars (Hablar con Jesús)», de J.P. Manglano que puedes encontrar aquí)

Para demostrar la humildad humana ante la dimensión de esta misión, en toda ordenación sacerdotal el ordenado se tumba boca abajo en el suelo, recordando lo que hizo Jesucristo antes de su sacrificio Pascual, para ofrecer a Dios su disposición plena e incondicional a esa misión 24 horas 7 días a la semana.

En una sociedad tan líquida como la nuestra estas tres labores son más necesarias que nunca y eso es lo que quiere reflejar este diseño en forma de bombilla.

• Por un lado, lo que luce en ella, es Jesucristo, con su presencia real con nosotros en la Eucaristía.
• Alrededor de Él, se presenta un conjunto de estolas con los diferentes colores litúrgicos, que nos recuerda que Él luce todo el año.
• Finalmente, en la parte inferior, en lo que sería el casquillo de la bombilla, se representa al cuerpo del sacerdote con su indumentaria identificativa, y el texto «24 x 7», para recordar su entrega absoluta a Dios.

Necesitamos sacerdotes valientes que quieran aceptar la misión de Dios, que alimenten a su pueblo y que sean luz y guía fiel de nuestro Señor Jesucristo. Encuentra este diseño en nuestra tienda y compártelo con tus amigos, ahora también en formato taza.

#TeAtrevesaLucirlo?